jueves, 12 de diciembre de 2013
sábado, 23 de noviembre de 2013
ROMAN FASHION
A Reading of Bible:
"Being dressed in the height of Roman fashion."
"Being dressed in a like toga that was the height of Roman fashion."
sábado, 16 de noviembre de 2013
EL BUEN FIN
Muy apropiado en este carnavalesco fin de semana que se homologa al "Black Friday" pero que se efectúa en un país subdesarrollado con muchas carencias y pobreza, recuerdo los años maravillosos en donde gastaba con tarjetas de crédito para adquirir libros y films en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, España, Francia, todavía recuerdo el libro recibido de Pantoute desde Quebec, y era mi alegría esperar los envíos o enojarme porque unos nunca llegaron a su destino. En fin, era un buen consumidor, pero cuando fui atacado por la enfermedad me quedé con deudas en las tarjetas de crédito que por fortuna fueron saldadas. Mas el motivo de este escrito es contar sobre mis impresiones al terminar una relectura de "El Lector" de Schlink. Quiero manifestar mi conclusión primera acerca de que toda vida está marcada por el pasado, irremediablemente se arrastran las culpas, pero aún siendo un criminal no se debe buscar la extinción de la propia vida, recuerdo que mi adorada maestra nos organizó para realizar debates, eran dos temas, yo recuerdo que eludí participar en uno de ellos, el tema prohibido para mi análisis era la pena de muerte. Creo que para ella fue una sorpresa mi negativa, pero me resistí a defender o condenar a quienes sería aplicada la pena capital, no me pareció correcto tocar el tema de considerar si es justo quitarle la vida a otro ser. Recomiendo leer la novela "Demonios" de Dostoievski para aquellos seres atormentados que buscan quitarse la vida por creerse superiores a Dios, o porque no es posible huir ante la profunda desesperación. Considerar el fin de Hanna con un suicidio me parece romántico, quiero imaginar que se quita la vida por la falta de esperanza en lo que puede seguir haciendo con su vida, ella se rinde a que ya no posee belleza, a que no quiere ser una carga y a que ha perdido su principal entretenimiento, recibir las lecturas grabadas de su joven amante. Se le quita sabor a la vida cuando se ha perdido a la musa o al hada, que el mundo se vuelve sucio o ruin, se ha perdido esa luz que alumbra en los momentos más oscuros. Ella se mantenía con placer en la escucha de las lecturas porque esa es la función humana de la Literatura, recrearnos con una ficción otras vidas o pensamientos que nunca soñamos haber vivido. Hay una protección para no caer en los abismos, sea el crimen que se haya cometido, sea imperdonable lo sucedido, el ser humano puede asimilar lo que otros han desarrollado con su fantasía, y esa es la identificación que los salva de ser considerados como monstruos. Sí, existe una lucha de Hanna por comprender las atrocidades del nazismo, y como colofón autocondenarse e inmolarse como un buen fin. Pero cuántos no han cometido ilícitos y siguen perpetrándolos, gozan de 'buena conciencia' y los conduce la 'mala fe'. No me considero un ángel, he cometido muchas faltas, he vuelto a incurrir en errores, pero no soy el Marqués de Sade que lo justifica en una filosofía, simplemente creo que existe el Derecho, y si acaso he faltado a la Ley, ésta se debe aplicar si existe la acusación correspondiente, ningún criminal o ladrón va por las buenas para que lo esposen y lo metan en prisión, creo que si están seguros de su acusación los afectados deben presentar la denuncia correspondiente y la Ley actuará en consecuencia. Hanna es acusada por ocultar su analfabetismo, y el Derecho puede cometer fallas en su veredicto final, y condenar a un inocente porque el mecanismo de la Ley es severo, si no existen las pruebas para la absolución, el culpable no dejará de seguir siendo culpable hasta que se muestre lo contrario. Ahí es el punto donde Hanna se hunde, ella se considera culpable al absorber la culpabilidad de toda la maquinaria del nazismo, ella formó parte de ellos aunque lo que hacía era determinado por la obediencia a instrucciones precisas de un nefasto régimen. Me pregunto si acaso soy capaz de enmendar mis errores, creo que volver a la zona de peligro es casi aceptar que en un principio se fue culpable, pero tal vez no es así, y es mucho más terrible lo que se ha perdido que el delito cometido, quizá a veces se exagera en la pena que debe sufrir un criminal, quitarle a uno la esperanza de progresar es casi condenarlo a muerte, y sobre eso poco se dice, un ser humano con talentos es abatido por la desgracia, y levantarse no es fácil, es de titanes, por ello creo que dar señales de vida aunque sea a cuentagotas, estar siempre en actitud combativa por más desesperada que sea la situación es la posición de quién se encuentra condenado a vivir en la mediocridad, lo que no es fácil de aceptar, la conciencia se rebela y una vida sin dignidad deja de ser una vida para vivirse. Han pasado muchos eventos, pero estoy conforme de dar el verdadero valor a mis utensilios, he regalado libros a jóvenes y lo seguiré haciendo, hacer el equipaje más liviano, y sentirme a gusto que yo puedo motivar a generaciones posteriores a leer. Mi carga o culpa puede ser nimia, lo que me lleva a tomar mi vida como Bel Ami en el ambiente que yo desee con la mujer escogida, puesto que no estoy amarrado o inhabilitado para seguir tejiendo redes, creo que lo difícil serán los impulsos para acceder a tal o cual sitio, pero no me siento defraudado de lo hasta ahora conseguido, el buen fin llegará hasta que así lo indique un juicio, mientras tanto estando libre sólo queda dar saltos para mejorar la situación actual que no es halagüeña, tengo poco margen de maniobra todavía, pero sin remordimiento alguno.
domingo, 10 de noviembre de 2013
SEQUOIA
"Para empezar se remontó a conceptos como la persona, la libertad y la dignidad, y recalcó la idea del ser humano como sujeto al que nadie tiene derecho a convertir en objeto.
-¿No te acuerdas de cómo te enfadabas de pequeño cuando mamá, por tu bien, te obligaba a hacer algo que no querías? ¿Tenía derecho s hacerlo, aunque fueras un niño? Es todo un problema. Un problema filosófico. Pero la filosofía no se preocupa de los niños. Los ha dejado en manos de la pedagogía, lo cual es un error. La filosofía se ha olvidado de los niños -añadió con una sonrisa-, y no sólo de vez en cuando, como me pasaba a mí con vosotros, sino para siempre.
-Pero...
-Pero en el caso de los adultos, desde luego, tengo muy claro que no hay justificación alguna para anteponer lo que un sujeto considera conveniente para otro a lo que éste considera conveniente para sí mismo.
-¿Incluso al precio de renunciar a la felicidad?
-No estamos hablando de la felicidad, sino de la dignidad y la libertad. Tú, de pequeño, ya conocías esa diferencia. El hecho de que mamá siempre acabara teniendo razón no te servía de consuelo.
Hoy en día me gusta recordar aquella conversación con mi padre. La había olvidado, hasta que, tras su muerte, empecé a hurgar en el desván de mi memoria en busca de los buenos momentos, vivencias y experiencias que había tenido con él. Cuando la encontré, la contemplé con sorpresa y gozo. En aquella época, la mezcla de abstracción y diáfana claridad de las palabras de mi padre me confundió al principio. Pero deduje que no debía hablar con el juez, es más, que no tenía derecho a hacerlo, y me sentí aliviado."
Anotación personal: Me preguntó si comeré o no comeré, si he hecho lo apropiado o metido la pata, si aguantaré o al final me cansaré de las largas caminatas, si soy culpable o inocente, si tengo esperanza de ver un futuro o el pasado ha cancelado todo, mientras tanto tengo que cumplir con dar clases a jóvenes y alentarlos para seguir, yo también fui alumno y recuerdo con admiración a mis maestros. Pero creo que si prosigo con mi vida, lo más importante es nunca claudicar, si poseo una deuda me será cobrada, si me merezco una felicitación desearía recibirla, si acaso me merezco silencio tendré que soportarlo, pero no soy un objeto y no provoco indiferencia, mi ingenio irá por conseguir la respuesta, creo que tal vez nunca la conseguiré pero yo extenderé la mano aunque está quedé extendida sin la correspondiente gratitud del ser que tal vez he lastimado o quizá se sonríe de mí sin pudor.
-¿No te acuerdas de cómo te enfadabas de pequeño cuando mamá, por tu bien, te obligaba a hacer algo que no querías? ¿Tenía derecho s hacerlo, aunque fueras un niño? Es todo un problema. Un problema filosófico. Pero la filosofía no se preocupa de los niños. Los ha dejado en manos de la pedagogía, lo cual es un error. La filosofía se ha olvidado de los niños -añadió con una sonrisa-, y no sólo de vez en cuando, como me pasaba a mí con vosotros, sino para siempre.
-Pero...
-Pero en el caso de los adultos, desde luego, tengo muy claro que no hay justificación alguna para anteponer lo que un sujeto considera conveniente para otro a lo que éste considera conveniente para sí mismo.
-¿Incluso al precio de renunciar a la felicidad?
-No estamos hablando de la felicidad, sino de la dignidad y la libertad. Tú, de pequeño, ya conocías esa diferencia. El hecho de que mamá siempre acabara teniendo razón no te servía de consuelo.
Hoy en día me gusta recordar aquella conversación con mi padre. La había olvidado, hasta que, tras su muerte, empecé a hurgar en el desván de mi memoria en busca de los buenos momentos, vivencias y experiencias que había tenido con él. Cuando la encontré, la contemplé con sorpresa y gozo. En aquella época, la mezcla de abstracción y diáfana claridad de las palabras de mi padre me confundió al principio. Pero deduje que no debía hablar con el juez, es más, que no tenía derecho a hacerlo, y me sentí aliviado."
Anotación personal: Me preguntó si comeré o no comeré, si he hecho lo apropiado o metido la pata, si aguantaré o al final me cansaré de las largas caminatas, si soy culpable o inocente, si tengo esperanza de ver un futuro o el pasado ha cancelado todo, mientras tanto tengo que cumplir con dar clases a jóvenes y alentarlos para seguir, yo también fui alumno y recuerdo con admiración a mis maestros. Pero creo que si prosigo con mi vida, lo más importante es nunca claudicar, si poseo una deuda me será cobrada, si me merezco una felicitación desearía recibirla, si acaso me merezco silencio tendré que soportarlo, pero no soy un objeto y no provoco indiferencia, mi ingenio irá por conseguir la respuesta, creo que tal vez nunca la conseguiré pero yo extenderé la mano aunque está quedé extendida sin la correspondiente gratitud del ser que tal vez he lastimado o quizá se sonríe de mí sin pudor.
domingo, 15 de septiembre de 2013
CON LA ODISEA EMPEZÓ TODO.
I BEGAN WITH the Odyssey
"I reread the Odyssey at that time, which I had first read in school and remembered as a story of a homecoming.But it is not a story of a homecoming. How could the Greeks who knew that one never enters the same river twice, believe in homecoming? Odysseus does not return home to stay, but to set off again. The Odyssey is the story of motion both purposeful and purposeless, successful and futile. What else is the history of law?”
"Por entonces releí la Odisea, que había leído por primera vez en bachillerato, y que recordaba como la historia de un regreso. Pero no es la historia de un regreso. Los griegos, que sabían que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, no creían en el regreso, por supuesto. Ulises no regresa para quedarse, sino para volver a zarpar. La Odisea es la historia de un movimiento, con objetivo y sin él al mismo tiempo, provechoso e inútil. ¿Y qué otra cosa se puede decir de la historia del Derecho?"
"Je relisais à l'époque l'Odyssée, que j'avais lue au lycée et dont je me souvenais comme de l'histoire d'un retour ua pays. Mais ce n'est pas l'histoire d'un retour au pays. Comment voudrait-on d'ailleurs que les Grecs, qui savaient qu'on ne se baigne jamais deux fois dans le même fleuve, aient cru à un tel retour? Ulysse ne revient pas pour rester, mais pour repartir. L'Odyssée est l'histoire d'un mouvement qui vise à la fois un but et n'en a pas, une histoire de succès vains. Tout comme l'histoire du droit."
"I reread the Odyssey at that time, which I had first read in school and remembered as a story of a homecoming.But it is not a story of a homecoming. How could the Greeks who knew that one never enters the same river twice, believe in homecoming? Odysseus does not return home to stay, but to set off again. The Odyssey is the story of motion both purposeful and purposeless, successful and futile. What else is the history of law?”
"Por entonces releí la Odisea, que había leído por primera vez en bachillerato, y que recordaba como la historia de un regreso. Pero no es la historia de un regreso. Los griegos, que sabían que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, no creían en el regreso, por supuesto. Ulises no regresa para quedarse, sino para volver a zarpar. La Odisea es la historia de un movimiento, con objetivo y sin él al mismo tiempo, provechoso e inútil. ¿Y qué otra cosa se puede decir de la historia del Derecho?"
"Je relisais à l'époque l'Odyssée, que j'avais lue au lycée et dont je me souvenais comme de l'histoire d'un retour ua pays. Mais ce n'est pas l'histoire d'un retour au pays. Comment voudrait-on d'ailleurs que les Grecs, qui savaient qu'on ne se baigne jamais deux fois dans le même fleuve, aient cru à un tel retour? Ulysse ne revient pas pour rester, mais pour repartir. L'Odyssée est l'histoire d'un mouvement qui vise à la fois un but et n'en a pas, une histoire de succès vains. Tout comme l'histoire du droit."
domingo, 8 de septiembre de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Joyce, el escritor)
"El sujeto psicótico, en este caso, encuentra la estabilización mediante una transformación del lenguaje, y, a menudo, observamos que en la esquizofrenia se crean dichos sistemas. Lacan estaba especialmente interesado en Joyce en este contexto, y sostenía que el escritor había encontrado una solución a la forclusión a través de su trabajo, haciéndose un nombre, ya que su padre no había conseguido transmitirle uno. Desgraciadamente, la mayoría de los comentarios lacanianos sobre Joyce se limitan a repetir banalidades y evocar los mismos ejemplos aburridos. El estudio de Geneviêve Morel es una de las excepciones, y examina detenidamente la experiencia de Joyce con el lenguaje. Muestra cómo a Joyce se le imponía el lenguaje, y que contaba con pocas barreras para defenderse de la dimensión invasiva de las palabras. Repetía conversaciones entre su padre y su tío sin ni siquiera saber lo que significaban las palabras y, en 1931, escuchó la voz de su padre después de que hubiera muerto. Sus 'epifanías' también giran en torno a fragmentos de lenguaje, como si extractos de conversaciones que escuchaba tuvieran una cualidad enigmática que tenía que poner por escrito. En lugar de evitar esta dimensión del lenguaje, la estrategia de Joyce fue enfatizarla: se convirtió a sí mismo en receptor de todos los discursos que escuchaba, sin aislarse para escribir sino haciéndolo a menudo en la cocina, rodeado de mujeres que charlaban. Se abrió a la intrusión del lenguaje, creando sus libros a partir de lo que se le imponía.
Aunque estos trabajos le dieron un nombre, como señaló Lacan, quizá también tuvieron otra función. Es sabido que Joyce comentó que sus libros mantendrían a los estudiantes ocupados durante cientos de años. Podemos considerar este comentario como una forma de promocionar su nombre: Joyce, el escritor, pero, por supuesto, también le permitió una inflexión de la función del receptor que hemos mencionado. Más que ser el objeto del discurso él mismo, podía transmitirlo, a través de sus obras, a la comunidad de lectores que las estudiaban. En cierto sentido, les había pasado un enigma, aunque no en su forma original. Había llevado a cabo un trabajo no sólo en el lenguaje, sino en la función del receptor incluida en el mismo.
Si bien una obra como 'Finnegans Wake' puede desconcertar y fascinar a los lectores, a menudo observamos cómo las creaciones esquizofrénicas del lenguaje surten un efecto similar. En este caso la prueba consiste en construir un metalenguaje, un lenguaje dentro del lenguaje, que puede adoptar la forma de un lenguaje sobre otro lenguaje. Hay una lógica potente en estos proyectos, puesto que si la persona padece de la omnipresencia del lenguaje, de su presencia invasiva y sin mediación, ¿qué mejor estrategia que construir una defensa del mismo material que lo ataca? En ocasiones, estas invenciones cambian el mundo, como vemos que ocurre con los lenguajes informáticos y otros sistemas matemáticos y formales, así como con determinadas invenciones en el campo de la literatura y la poesía."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA ('Arma Lingüística')
"Para protegerse, desarrolló un nuevo lenguaje, lo que él llamó un 'arma lingüística", un sistema para transformar las palabras en inglés 'casi instantáneamente' en un híbrido de alemán, hebreo, francés y ruso. Traducir a una sola lengua no habría sido efectivo, explicaba, porque eso permitiría que las palabras individuales en inglés sobreviviesen. Su labor, al contrario, era 'aniquilarlas', incapacitándolas para que le atacaran en el futuro. Así, podía descontaminar la voz de su madre dividiéndola en palabras o sílabas, traduciendo éstas con su propio sistema de normas lingüísticas, utilizando las distintas lenguas y, por tanto, generando nuevas palabras y frases. Se estaba usando un sistema lingüístico para generar una negatividad exactamente donde lo simbólico no había conseguido hacerlo. Al mismo tiempo, este sistema operaba en el aspecto interpelativo del lenguaje que hemos mencionado anteriormente: era capaz de tener esto bajo control por medios artificiales. Wolfson publicó los escritos de su experiencia en francés, no en inglés; vivió en Nueva York, se mudó a Canadá tras la muerte de su madre y, después, a Puerto Rico, donde parece ser que ganó la lotería en 2003 y se convirtió en millonario."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (La Emoción 'Correcta')
"Este proceso, en el que el sujeto psicótico 'aprende' emociones, a menudo se ha descrito como si pudiera encender y apagar sus sentimientos dependiendo de las necesidades de la situación. Eissler describió un caso en el que 'el sentimiento de falta de vida del paciente estableció una tabula rasa, por así decirlo, sobre la que el ego podía colocar la emoción socialmente requerida artificialmente, como un pintor pone el pigmento adecuado en el lienzo'. La creación de estas emociones superficiales armoniza con los imperativos sociales de nuestra cultura hoy en día, que ven la emoción no tanto como un signo auténtico de nuestra vida interior, sino como un conjunto de conductas que hay que aprender. Si se nos entrena adecuadamente, aprenderemos competencias emocionales para ser capaces de mostrar la emoción 'correcta'. Lo que los analistas y psiquiatras de los años cincuenta consideraban un signo de psicosis, se ha convertido en una norma de subjetividad saludable."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA ('Un Estudiante Esquizofrénico de las Lenguas')
"La fascinación de Louis Wolfson con las lenguas es otro ejemplo de este proceso. Se convirtió en lo que él llamó 'un estudiante esquizofrénico de las lenguas', y aprendió francés, alemán y ruso para escapar de la lengua inglesa que tanto miedo le daba. Comentaremos el trabajo de Wolfson con las lenguas un poco más adelante en este capítulo, pero lo que nos interesa ahora es su posición como 'estudiante'. Le permitió situarse en relación con el mundo que lo rodeaba: sentado en su habitación en casa, de camino a la biblioteca y en sus paseos nocturnos, en los que 'estudiaba' a las putas, los padrotes, los drogadictos y los polis de Broadway, formando su identidad en torno a esta idea de aprender. Al conocer a otras personas se presentaba como un estudiante, y esto mediaba el campo potencialmente peligroso del contacto humano. Un día, mirando a un hombre sentado enfrente de él en el metro, se imaginó un encuentro violento, justo antes de decidir que leer un libro en otro idioma distinto del inglés sería una opción mejor que la de quedarse mirándolo. Siempre estudiando, Wolfson era capaz de transformar la situación pasiva y amenazante de ser la presa de quienes lo rodeaban, en una posición activa y estabilizadora."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Construcción de un Ideal)
"El modo de restitución aquí, estudiado al principio por Ludwig Binswanger, implica la construcción de un ideal: una imagen particular da a la persona un punto cardinal, una orientación sobre la que construir su vida. Esta construcción de un ideal puede inspirarse en descripciones de una tradición familiar con asociaciones positivas, pero, a menudo, se toma del mundo de la madre. Puede implicar una actividad que le interesaba, una persona que ella idealizó o una carrera que tuvo que abandonar, y puede ayudar a darle a la persona un punto ideal alrededor del cual organizarse."
sábado, 31 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Mensaje Maligno)
"La falta de distancia del Otro significa que todo puede volverse demasiado cercano, demasiado invasivo. 'Cada palabra', continúa Custance, 'casi cada letra de un periódico que miro por casualidad contiene algún terrible mensaje maligno'. Sin medios para separarnos del Otro, nos quedamos pegados a sus significantes. Cada elemento de realidad se convierte en una señal que nos llama. En contraste, en las psicosis en las que no hay alienación, nada nos llama, no hay ningún signo que nos represente."
Comentarios sobre el caso particular: Era de los que acostumbran checar los encabezados de los principales periódicos y hasta algunas secciones de opinión de los diarios, me espanté cuando vi una nota que se refería al 'zoológico de Moscú', una amiga mía tiene familia en una región colindante con Chechenia, de pronto mi cerebro tejió que sufría una persecución usando métodos de comunicación que percibían mis movimientos y que no podía dejar de escuchar, me fijaba en las antenas aledañas a la casa, y pensaba que había radiotransmisión, con el pasar del tiempo fui recuperándome y dando por falso que era perseguido. En 2011, más recientemente, recurrí a un 'juego' parecido al haberse desbordado el 'miedo' y volver a escuchar las voces, ahora mi preocupación estaba puesta en la asistencia a un evento en Miami, y empecé a tejer historias de conspiración, de intervención, y sucedió que por correo electrónico me comunicaba con mis amistades, con personas que admiro, y con aquellas personas que podrían ayudarme. En los mensajes, me refería al culto a Tezcatlipoca, dios de la oscuridad de los aztecas, suponía que un templo estaba sepultado bajo otra construcción del lugar donde vivo, me entusiasmé con la idea de los rituales con las mundiales celebraciones de Halloween, Toussaint y Día de los Muertos. Las fechas pasaron y volví a la normalidad al percatarme que nada había pasado. En 2007, fue una pintura de Frida Kahlo donde aparece el dios Xólotl la que casi provoca mi autoinmolación, me daba mucho miedo, creía que la imagen tenía cierto poder, llegué a quemarla, ¿cómo vino esa imagen hasta mí? En un viaje desde una librería del Québec, me interesó su título: 'La Conjuration des Bâtards', todavía quisiera llegar a traducirlo. Pero mi esquizofrenia tenía que aparecer por otras causas, no había magia o brujería, siento ahora que reviso que mi primer brote psicótico lo tuve en 1998, no recuerdo los acontecimientos, deambulaba, y sin embargo, resistí, cuando el disparador fue una reclamación que casi originaba la pelea con alguien conocido años atrás. Ya antes de 2007 tendría unos dos años soportando la paranoia, que me vino a estallar la esquizofrenia paranoide por el cambio laboral que en parte se debió a escapar de la paranoia. Detecté la paranoia a tiempo, pero no supe qué hacer, ni las personas que vivían conmigo supieron qué hacer, todo nos superó hasta que el aprieto de vivir con alguien que ya no controlaba su 'yo', su personalidad, provocó que se buscará la solución, cuando llegué con el médico ya casi desbarataba el delirio, ya que aún tomando medicamento si no se vence al delirio no hay avance. Lo extraño de la ocasión de 2011 es que se posesionó de mí el delirio en una mañana, tuve acciones estrafalarias, mucha gente me ayudó esta vez, ya que se sabía que estaba enfermo, y nunca me explicaba por qué no pasaban más allá los hechos, era protegido pero seguí enfermo hasta que fuera vencido el delirio. Me queda agradecer a quienes humanamente me apoyaron estando enfermo, y restar importancia a quienes se aprovecharon de mi enfermedad para burlarse de mí.
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (No tiene brújula)
"Esta incapacidad de separar en el nivel simbólico puede obligar al sujeto psicótico a intentar producir una separación en otro registro. Puede que haga cualquier esfuerzo para ubicarse, a veces de forma bastante literal: tocando objetos a su alrededor, dando patadas al suelo o autolesionándose, para asegurarse de que tiene un sitio, algo fijo que no puede proporcionarle su alienación sin restricciones en el lenguaje. Carecer de una posición en lo simbólico se traduce en que la persona puede ser propensa a vagar, a rondar por las calles, estaciones de tren y cocheras de vehículos públicos. Sin un punto de separación no tiene brújula, y tiene que encontrar su propio modo de ubicarse."
Comentario sobre el caso particular: Primero, te das cuenta de las voces que son extrañas, esquivas la compañía de la gente para que no vean que escuchas algo raro, te diriges a la tienda, compras una cajetilla de cigarros, y te sientas en una esquina, reflexionas sobre las voces, las sigues escuchando, les das credibilidad cuando empiezas a platicar con ellas, no hay vuelta atrás, se va formando el delirio, y lo más grave sin necesidad de un 'Otro' empiezas a actuar irracionalmente, tu propia mente produce significaciones absurdas y se les otorga validez. La vagancia por la calles se produce cuando ya estás dialogando en confianza con las voces, o estás tratando de encontrar una solución al 'juego'.
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Pío, Pío dice Poulet)
"En el otro grupo de psicosis, por supuesto se da la alienación, pero no la separación, por lo que las palabras surten demasiado efecto. Es como si el sujeto fuera representado por todos los significantes, y no sólo por algunos de ellos. Como dijo John Custance: 'No puedo mirar nada sin que me llegue alguna idea que me impulse a actuar'. Las palabras le empujaban constantemente, al ver un tintero se generaba una imagen con las letras 'taza llena de tinta' delante de él, y se veía obligado a ir al retrete, a la taza del váter. En una ocasión dije las palabras 'pío pío' a un paciente y me quedé sorprendido al descubrir que había interpretado mis palabras como una orden para que entrara en Twitter, orden que obedeció inmediatamente. No existía una barrera entre la palabra y el efecto. Ésta es la obediencia automática que observamos en algunas formas de esquizofrenia. La persona está pegada al lenguaje, incapaz de crear una separación."
Comentario sobre la pertenencia a este grupo: Pues, por la particularidad de que nunca abandoné el lenguaje, se encaja más en este grupo que en el anterior, por lo que quién se frotaba las manos con el Ecoloco, no fue así, ya que uno de los motivos por los cuales se regresa a esta vida es haber dado lectura a 'La Montaña del Alma' de Gao Xingjian. A pesar, de encontrarme muerto en vida, mi "yo" encarcelado reaccionó leyendo libros, mi recuperación no fue pronta, pero la capacidad de leer e imaginar aunque mi estado de enfermedad me impidiera concentrarme de la mejor manera, me ayudó a deshacer el delirio. Pensaba en mi imaginación que podría construirme un traje estilo 'Iron Man' para dejar de escuchar las voces de la esquizofrenia, tenía que hacer algo, me molestaba que a cada instante tenía que escuchar voces. También tomé un diccionario Larousse, una Biblia, mis enciclopedias, Internet, para tratar de descubrir los secretos que me querían conferir las voces. Llené un cuaderno con mis notas y deducciones de todos los secretos que supuestamente me habían sido otorgados, porque estaba enfermo pero filosofaba mucho, me peleaba con la duda cartesiana, y me decía condensándolo: 'Dudo, luego existo'. Y buscaba en la etimología de las palabras claves secretas, que si era el puccino pío por un café capuccino, o sí era poulet por una analogía con Swimming Pool, el remake de La Piscine, o quizá si era el pollito pío por haber leído 'Una Vida'. Qui sait?
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (El Ecoloco: Recolectar y Tirar)
"El grupo de psicosis asociado a la simbolización arcaica de las ausencias de la madre tiene un problema con la alienación: la persona no entra en la alienación inicial de la cadena de ideas del progenitor. Las palabras no parecen surtir efecto, lo que sugiere que hay un rechazo básico de lo que viene del Otro. La presencia y la ausencia no han sido simbolizadas. En dichos casos, a menudo observamos que la persona acumula o acapara, como si no pudiera separarse de ellos, pedazos de papel, latas o desechos cotidianos, que puede llegar a llevar en los bolsillos."
Comentario sobre la pertenencia a este grupo: Sí, efectivamente, se recolectan papeles, flores, piedras, se guardan las colillas de cigarros propios que ya se han fumado, pero en mi particular caso, lo realizas como parte de un 'juego' en el cual tienes que descifrar claves, se asocian las flores con el nombre que deseas poner a tus hijas, y se establece una conexión, en el periplo se asocian los lugares por donde caminas con cierta conexión mística, se deja una huella propia que represente que estuviste allí y que conecte con lo que tomaste de allí. En el caso de los cigarros, era tal la necesidad que se llegó a hurtarlos en una ocasión, siendo perseguido pero no alcanzado, uno se cree con 'invulnerabilidad' y piensa que es inatacable, así no se piensa sobre el acto si está bien o está mal, sino qué es necesario hacer para continuar en el "juego", porque la prueba es sortear los peligros que depara el "juego". Se llega a creer que uno es mago, y que las conexiones que realizas entre dos sitios, o entre objetos tomados o dejados en los sitios, te proporcionan protección o te ayudan a dar avances en el "juego". Si me tocó dejar de pagar pasajes pocas veces, aprovechando que el colectivo iba lleno, y pensar que era un obsequio o una ganancia por estar jugando bien. Cuando tenía automóvil, perdí las llaves, y para tratar de recuperarlas, presionaba a gente de mi casa moviendo el auto sin freno de mano hacia delante o hacia atrás, encendiendo las intermitentes, buscando o que me entregarán las llaves del vehículo o que me dejarán salir por tener prisa cuando llegaba al sitio de trabajo a las 7 de la mañana, con una antelación de una hora, así que madrugaba a la gente de mi casa tomando la oportunidad de madrugar para tomar ventaja en el "juego". Como parte de la inconsistencia de los actos, se llegaba a hacer necesidades fisiológicas, con la precaución de no ser visto, en lugares donde el "juego" marcará que era apropiado aunque fuera arriesgado. Además, era correcto, dejar una marca como una colilla de cigarro o una goma de mascar en aquel sitio donde no se debía olvidar la presencia de uno. En 2007 fue muy simpático cuando se llevó caminando desde casa hasta el sitio de trabajo unos tres ajos en una bolsa, era de noche y aunque hubiera perros ladrando por dentro, se desgajaron los ajos y se rociaron por todo el terreno lanzando los pedazos de ajo sobre la malla protectora. Y esto tendría su conexión con manchar con esencia de los mismos ajos una inventada demanda por la cual fui cesado del trabajo por 'desobediencia' cuando en realidad sufría la enfermedad de la esquizofrenia paranoide. Así que, con gran felicidad me corrieron, pero nunca tuvieron el humanismo de analizar que si me comportaba extrañamente, era porque estaba muy enfermo. Me daba por caminar mucho, por salirme del sitio de trabajo, pero lo terrible es la maldad con que se jugaba en una institución, usando documentos administrativos o supuestas labores encargadas para denostarme, burlarse de mí, ufanamente sentir que me habían derrotado, pero uno es importante y si se busca contrincantes en el ring no va a ser con gente estúpida que se burla de un enfermo, será más acorde llevar la vida al límite defendiendo la dignidad y manifestar a todo pulmón que se ha vivido mucho y que: 'Siempre hay otra historia... siempre hay más de lo que los ojos ven"
viernes, 30 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Una Piedra Filosofal)
"El rígido posicionamiento de un único factor causal es una marca distintiva del pensamiento psicótico. La culpa se asigna a un único organismo perseguidor en la paranoia o, en caso de melancolía, a uno mismo, por algún acto que uno ha realizado o no en el pasado, como si se tratara de una sola acción, de un solo detalle, de una causa que pudiera explicar todo, como una piedra filosofal. Este estilo de razonamiento, por supuesto, está presente en muchos tipos de investigación científica, y puede contrastarse con el estilo más obsesivo que se ve con frecuencia en las revistas médicas. En la conclusión del estudio habrá un párrafo que muestre la indecisión de los autores y cómo indican que puede tratarse de un factor, pero también podría tratarse de otro, etc., en un ciclo infinito de procrastinación y duda. ¡Qué atractiva debe de parecer la certeza psicótica con su fijación en causas únicas! Y esto, sin duda, explica la popularidad de los discursos psicóticos en los medios de comunicación científicos y en los comités de subvenciones."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Gen responsable)
"De hecho, el intento por hacer a un gen responsable, separándolo de todo lo demás que pudiera tener algo que ver con la vida humana, tiene algo de psicótico, como si una sola entidad pudiera ser considerada culpable, igual que en la paranoia se designa a un único organismo como el causante de todos los problemas de una persona."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Cuestión de Física y Química)
"Éstas suelen incluir dos malentendidos básicos. Primero, a menudo se observa que personas de distintas generaciones de la misma familia tienen idéntica 'salud mental'. Por tanto, debe ser algo genético, pero, para bien o para mal, no sólo heredamos los genes de nuestros padres, sino que también heredamos a nuestros padres. Un joven paciente paranoico apenas pronunció una frase: 'Todo es una cuestión de física y química'. Cuando el psiquiatra se reunió con los padres y les preguntó qué opinaban del estado de su hijo, la madre, tras un largo silencio, dijo: 'Bueno, no sabemos nada al respecto. Para nosotros se trata sólo de una cuestión de física y química'. El padre y el paciente repitieron en voz baja: 'Sí, sólo es una cuestión de física y química'. Crecer con un progenitor que tiene determinados problemas, por supuesto, tendrá un impacto en el niño, que puede acabar desarrollando algunos problemas él mismo. Esta dimensión de transmisión familiar se ignora por completo en los estudios genéticos, por lo general, como si pasáramos los primeros años de nuestra vida dentro de algún tipo de burbuja abstracta, sin contacto con nuestros seres queridos."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Muchas respuestas diferentes...)
"¿Cuáles son las causas de la psicosis? ¿Por qué se vuelven psicóticas algunas personas y otras no? La psicosis es una estructura mental que se establece bastante pronto en la vida, probablemente en los primeros años. Esto no significa, por supuesto, que la persona vaya a volverse loca. Hay una diferencia, como hemos visto, entre ser psicótico y volverse psicótico. Para que se active la psicosis deben darse otros factores, que discutiremos en el próximo capítulo. Pero, ¿qué ocurre en esos primeros años para que se cree una estructura psicótica? La extensa documentación acerca de esta cuestión ha dado muchas respuestas diferentes: defectos genéticos, desequilibrios químicos, una crianza deficiente de los hijos, madres depresivas, padres ausentes, aislamiento social, problemas de comunicación, etc."
jueves, 29 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Protección Contra la Proximidad del Vacío)
"Igual que los términos de un binario pueden tener un peso especial en el discurso del sujeto, las palabras sueltas o las expresiones pueden adquirir un valor determinado, como bisagras o grapas en el discurso, que son necesarias para sujetar el significado. Como vimos en el capítulo anterior, las idiosincracias verbales son un rasgo común de la psicosis, y una alusión verbal, un juego de palabras o, incluso, la resonancia de una palabra determinada pueden señalar la presencia de un delirio. El uso nuevo de un antiguo término, acuñar nuevos términos o la presunción de que el oyente comprende el significado de una nueva palabra son indicios clásicos de la psicosis. Lo que cuenta es que una palabra, frase o fórmula sea fija. Hasta una estructura gramatical puede tener esta función, y su uso repetido en todos los momentos del discurso de una persona en los que se evoca un significado problemático puede tener la misma función que un neologismo. Conforme nos acercamos a un momento no simbolizable, las palabras o las secuencias gramaticales se congelan, como una protección contra la proximidad del vacío."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Mensajes Contradictorios)
"Esta permeabilidad al lenguaje se observa especialmente en la esquizofrenia. A menudo, las palabras tienen un efecto inmediato en la persona, como si no existiera una barrera que las separara de lo que se le dice a la persona que haga o que sea. Naturalmente, esto puede encajar muy bien con una determinada conformidad social: si hacemos lo que nos dicen, la vida seguirá sin contratiempos. Esto puede ayudarnos a comprender un aspecto de la famosa teoría del doble vínculo elaborada por Gregory Bateson y su equipo. Las bases de la locura pueden apuntarse si la persona crece recibiendo constantes mensajes contradictorios de su entorno. Puede que le hayan dicho que no haga algo y que, simultáneamente, reciba el mensaje de que debería hacerlo. Centrarnos aquí en la permeabilidad del lenguaje podría matizar esta opinión: el problema no estriba en el hecho de recibir mensajes contradictorios, sino en tener que obedecer a lo que le dicen. Es esta obediencia -que implica que uno tendrá que cumplir con ambos mensajes- lo que hace que se entre en un punto muerto."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA ('La Ironía del Psicótico')
"La sensibilidad al detalle de los psicóticos muchas veces revela alguna verdad. Aunque puede que el vecino no esté de mal humor por culpa de una persona, ésta puede detectar su mal humor. En terapia, los sujetos psicóticos son expertos en captar el estado de ánimo del médico, y eso significa que un psicótico a menudo es capaz de ver más allá de las convenciones y apariencias de la realidad de todos los días. La antigua psiquiatría evocaba esto con la expresión 'la ironía del psicótico'. Cuando el terapeuta dice: 'Me preocupo por ti', el psicótico puede llegar a ser escéptico con bastante razón, a sabiendas de que esto es lo que se espera que digan los terapeutas. Reconociendo este hecho, algunos de los tratamientos experimentales para la psicosis más importantes en Estados Unidos durante los años cincuenta aspiraban a la franqueza más absoluta: el terapeuta insultaba al paciente, expresaba sus fantasías sexuales e incluso se dormía durante las sesiones si estaba cansado.
La ironía psicótica indica una comprensión de los juegos del lenguaje y las invenciones en las que se basa el mundo social común. En lugar de sumergirse en él, el psicótico guarda cierta distancia que le permite tener una perspectiva más precisa, y no hay duda de que ésta es una de las razones por las que los descubrimientos más revolucionarios a menudo los realizan los sujetos psicóticos. Ven cosas que los demás no son capaces de ver. Un joven psicótico describió el momento de lo que él llamó 'epifanía' durante su infancia. Un día se dio cuenta de que la palabra 'Dios' en realidad podía ser cualquier otra palabra: la elección de esas cuatro letras era totalmente arbitraria. Esto era significativo, explicó, porque plasmaba su experiencia de la palabra hasta ese momento: en una reunión del colegio, por ejemplo, sabía que el espectáculo de ver a todos los niños sentados en calma escuchando al director hablar era una 'farsa'. La atribución de autoridad no 'se basaba en nada'."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA ('Eco del Pensamiento')
"La característica esencial en este caso es la idea de una fuerza o presión externa. Uno puede sentir que sus pensamientos se repiten en voz alta o se comentan, y que sus intenciones se van relatando. 'Cuando digo algo, es como si lo oyera repetido en la distancia', dijo uno de los pacientes de Bleuler, 'cuando dejo de hablar, las voces repiten lo que acabo de decir'. Séglas definió el 'eco del pensamiento' como la creencia de que los pensamientos de uno los oyen otras personas y, aunque existen muchas variedades de cómo se experimentan los pensamientos y las voces, lo que todas tienen en común es una sensación de exterioridad. El propio pensamiento se vuelve extraño y, de algún modo, se separa de la persona. La sensación de una influencia externa es, quizá, más pura e intensa en el fenómeno de la posesión cuando se cree que algún organismo externo ha tomado el control de la mente y el cuerpo de la persona."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Su Carácter Xenopático)
"Esta patada externa ilustra otro rasgo clave de la psicosis: su carácter xenopático. La vieja psiquiatría lo describió de modos diversos: el 'síndrome de la acción exterior' de Henri Claude, 'fenómenos xenopáticos' de Guiraud y el 'síndrome de influencia' de Séglas. La creencia es que un organismo activo opera fuera de la persona. En la paranoia, este organismo está localizado fuera del yo y tiene nombre: 'Actúo así por la cámara del circuito cerrado de televisión, o porque me persiguen, o porque hay una conspiración en mi contra'. La iniciativa, como señaló Lacan, siempre viene del Otro, de fuera."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA ('Ya tiene la respuesta')
"El momento en el que se comprende, como enfatizó Jaspers, es crucial. Los sujetos psicóticos, a menudo, son capaces de explicar exactamente el momento en el que vislumbraron alguna verdad, cuando, de repente, una idea o imagen se volvió obvia. La psiquiatría normalmente se ha centrado en que las cosas no están claras, en la psicosis, y muchos estudios a lo largo de los años han reivindicado que los sujetos psicóticos son incapaces de comprender las conversaciones, las preguntas, las historias, los problemas matemáticos, etc. Este énfasis en el déficit oscurece la cuestión del entendimiento, de cómo una respuesta o una idea pueden ser transparentes para la persona. Es como si una respuesta se impusiera antes de que la pregunta se haya planteado conscientemente. Como dijo Wilhelm Griesinger, antes de que el sujeto psicótico haga la pregunta, 'ya tiene la respuesta'."
miércoles, 28 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Una Estaca en el Corazón del Vampiro)
"Varios sujetos psicóticos han descrito otro aspecto de este extraño tipo de muerte en vida. Una de mis pacientes estaba obsesionada con la historia de una persona a la que un panel de cristal cortaba en dos y era consciente durante un milisegundo de que iba a morir. Esta experiencia se repetía cada día, como si el horror de ese milisegundo fuera su tiempo habitual. Otro paciente describió el momento, en las películas de vampiros, en el que se clava una estaca en el corazón del vampiro, y éste empieza a convertirse en polvo. 'En las películas de vampiros, cuando están a punto de convertirse en polvo, hay un segundo en el que saben lo que les va a ocurrir, un segundo antes de que el cuerpo alcance al conocimiento'. Ésta, contó, era su experiencia del tiempo todo el día durante todos los días, como si ese segundo se hubiera convertido en su realidad.
A veces, este sentimiento está asociado al abandono, como si la persona pudiera ser simplemente dejada de lado, por un proceso incluso más instintivo que el rechazo. La persona, sencillamente, siente que puede ser reemplazada por otra persona u otra cosa, pero en lugar de protestar contra esta usurpación, simplemente desaparece a todos los niveles de su existencia. La ausencia de vínculo con la imagen corporal sugiere que lo simbólico no ha estructurado la fase especular, y esto en sí mismo puede evocar la mortalidad. Pensemos en el hecho de que cuando alguien se ve a sí mismo en una experiencia extracorpórea -por ejemplo, en una cama de hospital o dando a luz- a menudo suele pensar que está muerto. Cuando sufrimos una separación de nuestra imagen, experimentamos una especie de muerte, lo que demuestra cómo el tema de la mortalidad está conectado con la relación especular."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Zombilaridad)
"Dichos estados pueden verse precipitados por la pérdida de un punto de referencia o apoyo esencial: un puesto de trabajo, una mirada bondadosa, una forma de representación, como un título. 'Soy como un zombi que vive tras una pared de cristal', dijo un paciente. 'Veo todo lo que pasa en el mundo pero no lo puedo tocar. No llego. No estoy en contacto con él. Estoy fuera'. O, por citar algunos ejemplos reunidos por Jaspers: 'Todo se ve como a través de un velo: como si oyera todo a través de una pared'; 'Las voces de la gente parecen venir de muy lejos'; 'Sólo soy un autómata, una máquina; no soy yo el que siente, habla, come, sufre, duerme; ya no existo; no existo, estoy muerto'. Aunque la persona existe biológicamente, como dice Jaspers, ha dejado de sentir que existe.
En dichos estados, que pueden durar años, no hay una carencia organizativa, no hay un objeto que atraiga al sujeto, ni nada que esperar. 'Cuando camino, no sé adónde voy', explicó un paciente. 'No siento el suelo. Soy como un fantasma. No formo parte del mundo de los humanos. A veces tengo que agarrarme a cosas por la calle para evitar salir flotando'. Al sujeto no le interesa nada: ningún elemento de su entorno le atrae, puesto que la libido no puede localizarse en ningún lugar externo. Otro paciente describió su existencia como 'muerta', como si fuera un traje espacial flotando en el espacio exterior que no está agarrado a nada: 'No está claro si dentro del traje espacial hay una persona muerta, nada o ansiedad', dijo.
El paciente asoció este hecho con su fascinación por los hombres lobo, vampiros y momias. Estas espantosas criaturas, explicó, 'al menos tienen una topografía'. Le proporcionaban, dijo, una sensación de concreción: 'tenían un propósito, una dirección física, como los zombis, se mueven hacia algo'. Recordó una película de zombis que había visto cuando era adolescente en la que las criaturas robóticas se movían mecánicamente hacia un centro comercial. Estos monstruos 'al menos tienen un cuerpo definido, como si fueran una sola función absoluta, sólo una, no hay ambigüedad ni posibilidad de elección'. 'Un ser humano se sentaría en un banco del parque y se preguntaría -¿debería hacer X o Y?-. pero un zombi simplemente sentiría una fuerza magnética que le arrastraría'. De hecho, a esto aspiraba él."
lunes, 26 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (La Función Designativa)
"Reconocer la importancia de la función designativa nos permite ser sensibles a los esfuerzos del sujeto psicótico por estructurar su mundo. En lugar de desestimar sus creaciones tildándolas de inútiles o fantasiosas, el esfuerzo por designarlas exige respeto y estímulo. La neurosis y la psicosis, a su vez, pueden considerarse como distintas modalidades designativas. Mientras que en la neurosis el complejo de Edipo logra poner nombre al deseo de la madre, recurriendo a una ficción normativa, en las psicosis el sujeto tiene que inventar: en el caso del paranoico, poniendo nombre a lo que no funciona en el mundo; en el caso del melancólico, poniendo nombre a lo que no funciona en su interior, y en el caso del esquizofrénico, como una actividad no resuelta y perpetua."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (El Significado)
"En la paranoia, consecuentemente, hay una denominación del deseo del Otro (la CIA, el FBI, etc.), mientras que en la esquizofrenia el sujeto se queda en un nivel en el que trata de entender este deseo. Mientras que la paranoia requiere una interpretación del deseo del Otro, la esquizofrenia lo deja abierto. El significado, por tanto, es más o menos fijo en la paranoia, pero inestable en la esquizofrenia. Esto es justo lo que observamos en la práctica: los lamentos del paranoico son inmunes al consejo o la intervención, mientras que el esquizofrénico puede llegar a describir su franqueza, su indefensión contra todo lo que le ocurre, como si no hubiera un significado central y unificador que pudiera proporcionarle protección y orientación. Esto puede quedar patente en el mismo lenguaje, ya que el esquizofrénico pasa de un tema a otro sin que exista un significado central de referencia."
domingo, 25 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Situación 'de doble vínculo')
"Los sujetos esquizofrénicos, sostenía Bateson, se encuentran en este tipo de situación 'de doble vínculo', paralizados entre mensajes contradictorios. De hecho, es difícil saber qué tipo de mensaje es cada uno. ¿Es una orden directa? ¿Es una broma? ¿Es una petición genuina? Partiendo de este punto muerto, existen varias respuestas: asumir siempre que hay un mensaje oculto detrás del mensaje recibido, actuar como si todos los mensajes fueran iguales, sin que ninguno tenga demasiado peso y tomárselos a broma o, simplemente, ignorarlos, viendo y escuchando cada vez menos lo que ocurre y desvinculándose del entorno. Para Bateson, estas posturas correspondían respectivamente a las formas de esquizofrenia paranoide, hebefrénica y catatónica."
Comentario sobre mi caso particular: Efectivamente, a cada mensaje recibido se suponía la existencia de una significación oculta, coincide con mis recuerdos sobre mis actos en el período de esquizofrenia paranoide.
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Agentes de Cambios Sociales)
"Aunque algunos paranoicos parecen resignados o tranquilos, otros se mantienen ocupados y muchas veces son agentes de importantes cambios sociales. Los neuróticos no luchan por gran cosa, más bien viven en la fantasía de que otra persona les resolverá la vida. Los neuróticos evitan el riesgo, pero los paranoicos ponen su energía al servicio de causas en las que creen y a ellos debemos tanto las mejores como las peores transformaciones de nuestra sociedad. Ya que su misión es la de transmitir la verdad y denunciar algún tipo de maldad o vileza, es posible que hagan mucho bien, y, como hemos mencionado anteriormente, un delirio paranoide puede ser perfectamente compatible con una verdad. El médico húngaro Ignaz Semmelweiss salvó millones de vidas al observar que la escasa higiene en el momento del parto era una causa de mortandad infantil, aunque su delirio con respecto a la veracidad de su idea le llevó a ser internado en una institución mental."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (La Expresión del Individuo Moderno)
"Lo que la antigua psiquiatría interpretó como los rasgos definitorios de la paranoia -la inocencia y el sentido de la justicia-, se ha convertido hoy día en la expresión del individuo moderno. Por supuesto, no podemos negar que, a veces, las instituciones persiguen y tratan injustamente a las personas. Sin embargo, lo que importa es cómo se interpreta, cómo se procesa, cómo se traduce este hecho. Una señal de la psicosis subyacente suele ser el fuerte sentido de lo que es correcto y lo que es incorrecto. Cuanto más fija y rígida es la atribución de la culpa al mundo exterior, más probable es el diagnóstico de paranoia. A veces conocemos a paranoicos que nos describen con todo lujo de detalles las injusticias que han sufrido: sus amigos les han dado la espalda, han sufrido discriminación en su trabajo, han sido víctimas de un horrible accidente o calamidad. Aunque todos los ejemplos parecen impecables, la letanía de quejas revela la rigidez, que es la marca distintiva de la paranoia. Los ejemplos por separado parecen ser fruto de la mala suerte, parece que la culpa haya sido de los demás..., pero, en cualquier caso, lo que debería alertarnos sobre el diagnóstico es esta misma inocencia del que se queja."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Sólo si podemos reclamar algo)
"La paranoia puede manifestarse de modo más visible cuando a un acontecimiento real, a menudo provocado por un accidente o a raíz de una herencia, le sigue una acción legal, una búsqueda de ecuanimidad, y el sujeto se siente tratado injustamente. Comienzan a enviarse cartas a las autoridades y a los periódicos. La sociedad nos anima hoy día a vernos como víctimas, y casi todas las acciones humanas se convierten en legales sólo si podemos reclamar algo. Consecuentemente, las fuerzas sociales crean un escenario en el que reclamar no es el último recurso para el ciudadano, sino un rasgo fundamental que define cualquier transacción. Hoy en día, hasta los niños pueden presentar una reclamación formal contra sus padres y emprender acciones legales. En consecuencia, hay concordancia entre la subjetividad moderna y la paranoia, entre la normalidad y la locura."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (El sujeto es inocente)
"En la actualidad, no es casual diagnosticar erróneamente la paranoia. En la paranoia, la libido se asigna al Otro, lo que significa que el sujeto es inocente. Siempre es culpa de otro. No soy yo el que tiene un problema, son los alienígenas de la nave espacial que me persiguen. El paranoico está en la posibilidad del demandante, que señala la culpa en el Otro y, a menudo, esto es compatible con la normalidad. La persona no se quejará de ningún síntoma, y si se mantiene relativamente tranquila puede llegar a acumular información sobre su perseguidor, construir defensas o dedicarse a estudiar lo que en su opinión no funciona en el mundo."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Conocimiento Oculto)
"Como observa Piera Aulagnier, el paranoico puede insistir en que el mundo debe 'estar hecho para atenerse a un orden, una ley, un conocimiento que el grupo ha olvidado o traicionado'. Generalmente, el paranoico se presenta como el único intérprete o legítimo heredero de una ley o conocimiento, ya sea un dogma religioso, una teoría social o educativa, o algún tipo de verdad científica. Además de crear un nuevo orden, también es muy frecuente la idea de reinstaurar en el mundo un orden o sistema que se ha perdido. La persona puede buscar en la Biblia o en textos antiguos algún tipo de conocimiento oculto que debe volver a difundirse para traer cordura, paz u orden al mundo. Estos esfuerzos pueden llegar a atraer a un gran público, como queda patente en el apetito generalizado que existe en los movimientos seculares y religiosos que reivindican el acceso a un conocimiento secreto."
sábado, 24 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Poner orden, eliminar la maldad)
"La culpa en la melancolía reside básicamente en el sujeto y no en el Otro. Como señaló Jules Séglas, al melancólico nunca le atacan desde fuera y, por lo tanto, no recurre a la autoridad civil o legal para que le defiendan: ya está perdido o condenado. En la paranoia, la culpa sí la tiene el Otro y, aunque a menudo adopta una forma persecutoria -el Otro me ataca, me mina, me acusa-, puede adoptar tonos menos invasivos cuando se identifica al Otro con la naturaleza o con algún tipo de cualidad abstracta del mundo. La clave es que la persona quiere poner orden, eliminar la maldad, ya sea porque interpreta que es algo que han urdido los humanos o porque es el resultado de algún proceso natural. Esto podría ser compatible con cualquier tipo de investigación científica. Si se identifica el mal, por ejemplo, con una enfermedad, la persona podría llegar a dedicar su vida a realizar estudios médicos de mucho valor."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Imagen Especular de la Paranoia)
"Algunos profesionales ven la melancolía como una imagen especular de la paranoia, aunque existen casos en los que el sujeto melancólico no termina de condenarse: permanece en un limbo espeluznante, constantemente en el banquillo de un tribunal que no ha emitido su veredicto. La autoacusación puede ser bastante discreta, y esconderse tras el vicio del alcohol o las drogas. La melancolía puede no llegar a adoptar la forma del autorreproche declarado que se transmite a las personas del entorno, aunque, cuando esto ocurre, suele ser de modo manifiesto y repetitivo."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Culpa del Sujeto)
"En la melancolía, al contrario, siempre es culpa del sujeto. A pesar de las objeciones que se le hagan y hasta de que se le exonere legalmente, la persona está erróneamente convencida de que ha hecho algo mal. Este agravio puede identificarse con una falta o negligencia en su conducta, pero, al final, incumbe a su mismo ser, al núcleo de su existencia, que es juzgado despiadada y severamente. El yo es irremediablemente culpable, y no hay nada que pueda hacerse al respecto: el significado se ha fijado. El sujeto puede llegar a asediar a los individuos de su entorno con una letanía de autorreproches, y si un terapeuta trata de persuadirle de que lo que ocurre no es culpa suya, o un jurado le declara no culpable de un delito, puede llegar a ponerse en peligro a sí mismo o a otros para demostrar que es culpable."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Rounds de Boxeo de Sombra)
"Los delirios de la paranoia también se diferencian de las ideas paranoides de otro modo. En la paranoia, el yo y el Otro están estrictamente separados, pero en los pensamientos paranoides del esquizofrénico pueden llegar a desdibujarse estos límites. El Otro está presente en ellos mismos, como si no fuera posible una separación total. Un esquizofrénico puede que crea que los pensamientos, y hasta las sensaciones que tiene, no son suyas, sino que, de algún modo, las han puesto ahí o incluso que se trata de las experiencias de otra persona. El paranoico, al contrario, ve fuerzas externas que actúan desde el exterior, no desde el interior, y no existe la idea de que le han robado o introducido pensamientos en la mente. La separación entre el yo y el Otro se mantiene, lo que implica que el paranoico es básicamente inocente: siempre es culpa de los demás, ya se trate del vecino, la CIA o el gobierno."
Anotación sobre mi caso particular: Primero hubo indicios de alucinaciones auditivas que no podía separar, en el presente creo que se debían a ruidos molestos de un ventilador, del aire acondicionado, de un refrigerador, etc... Asocié las alucinaciones auditivas a una ficcional conspiración, de pronto me atacaba la 'maldad' que asociaba a la presencia de una persona que difundía rencores contra mi persona, no era cierto, confronté a esta persona y le recriminé su actitud, evidentemente sorprendida negó haberse interesado en absoluto hacia mi persona, hasta ahí había una paranoia creada por la molestia de las alucinaciones auditivas, reconocía al Otro como mi peligro y no caía todavía en la categoría de esquizofrenia. Debí acudir al médico cuando me encontraba seguro de que no existía conspiración y he ahí el error, esos ruidos que metamorfoseaba en voces no me dejarían en paz, aunque cambié de trabajo. Es ahí cuando perdí la noción del Otro y me envolví en una esquizofrenia con pensamientos paranoides, de pronto mi propio organismo me llenaba de miedo y de peligros que eran derramados de mis frustraciones ú ocurrencias derramadas de mi cerebro, fue el acábose, ya no distinguía al Otro y me mantenía en rounds de boxeo de sombra, me peleaba con esa imaginación que no reconozco como propia, pero sí generada por mi organismo enfermo, mi 'yo' estaba aprisionado y me gobernaba el desorden de la incoherencia de mis actos. Éste fue el primer período en el año de 2007, de febrero a octubre, era entonces ya una esquizofrenia paranoide.
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Un Sistema de Ideas)
"En este caso paranoia no significa paranoide, pero, a menudo, ambos términos se confunden. Cualquiera puede ser paranoide y determinadas situaciones pueden provocar pensamientos paranoides en todos nosotros. Sin embargo, esto es muy distinto de la paranoia en sí, en la que la persona construirá algo, armará un sistema de ideas como respuesta a su experiencia de desmoronamiento. La paranoia implica la creación de un conocimiento, de un sistema de creencias en torno a un fallo o a un perseguidor, que tiene una gran capacidad explicativa y que va más allá de la simple asunción de que a uno le persiguen o le difaman. También hay muchos casos de paranoia donde el énfasis no se pone en el perseguidor sino en un problema del mundo que hay que resolver."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Sabe qué es lo que falla)
"En la paranoia, se cristaliza un significado: la persona sabe qué es lo que falla en el mundo. Hay una conspiración contra ella, tiene una misión que cumplir, un mensaje que difundir. Sea el que sea el contenido real del delirio, el significado que se atribuye a la situación es sólido. La libido se encuentra fuera: en el perseguidor o en un fallo de la sociedad o del Orden del Mundo. El FBI, la Iglesia católica o BP son el demonio y hay que hacerlo público. Ahí fuera hay una 'maldad' que ha sido localizada y que tiene un nombre. El contenido del delirio paranoide puede ser totalmente cierto: se puede acusar a BP de destrozar la naturaleza. La paranoia no reside tanto en la idea, sino en la seguridad y rigidez con la que se mantiene y se transmite, y el lugar que ocupa en la vida de esa persona."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (La buscan en otro sitio)
"Como señaló Lewis Hill: 'Los esquizofrénicos, comparados con otras personas, son extremadamente serios y están muy interesados en el significado. Intentan encontrar algún tipo de principio unificador, algún tipo de paz, simetría o armonía en el mundo. Ya que no existe en el mundo real, la buscan en otro sitio.'"
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Ecos Letales)
"El crítico estadounidense Van Wyck Brooks describe cómo, en su psicosis, los cuchillos se convirtieron en algo con lo que degollarle; los edificios en algo de lo que saltar; los cinturones en un garrote; la parte superior de las puertas, en un soporte para una soga de la que colgarse; las botellas en esquirlas para beberse. Esta espantosa transformación de la vida cotidiana hizo que estos elementos adoptaran un significado nuevo e indisoluble. Las semánticas de su entorno habían cambiado irrevocablemente. En lugar de adoptar distintos significados dependiendo de su contexto, los significantes -cuchillo, puerta, botella, etc.- sólo significaban una cosa: un medio con el que quitarse la vida.
Esta metamorfosis se evoca en películas como 'Destino Final', en la que sabemos que los protagonistas van a morir de un modo horrible en insólitos accidentes domésticos. En cada escena buscamos el potencial culpable: una nevera, una lavadora, una cuerda de tender la ropa, un suelo pulido; todos adoptan ecos letales. No es difícil imaginar lo espantosa e insoportable que sería la vida para alguien para quien esto no fuera un horror aislado, sino una experiencia constante. La significación -en este caso, no sólo de mortalidad, sino del deseo de Otro de matarnos- no se reprime, sino que se asocia a todos los aspectos de la realidad de esa persona."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (El Propósito del Delirio)
"Los delirios vienen casi siempre precedidos de un período en el que la persona siente que hay algún tipo de significado en el mundo, aunque no consiga precisarlo ni aprehenderlo. Parece que un póster en el metro, un artículo en un periódico o un anuncio de televisión hacen referencia a ellos, pero no saben cómo. Sólo saben que tiene que ver con ellos. Bien rápidamente o poco a poco, la realidad empieza a albergar un significado: habla, incluso si el mensaje es opaco. Este período de perplejidad enfrenta a la persona con el significado como tal, el significado antes de que se fije y se determine. El propósito del delirio es remediar esta situación, inyectar un significado fijo y determinado que reemplace a la perplejidad."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Intento de Autocura)
"Estos ejemplos nos muestran cómo el delirio no constituye un problema, sino una solución. Durante más de ciento cincuenta años, los psiquiatras, desde Lasègue y Bleuler hasta Lacan, observaron que lo que normalmente se consideran síntomas de la locura son respuestas a la locura. Los fenómenos de psicosis más 'sorprendentes y llamativos', observó Freud son 'intentos de restitución o recuperación'. El delirio, para Freud, no es un síntoma primario de psicosis, sino un intento de autocura: 'lo encontramos aplicado como un parche sobre el lugar en el que originalmente había aparecido un rasguño en la relación del ego con el mundo exterior'. Lo que tomamos como el 'producto patológico es en realidad un intento de recuperación, un proceso de reconstrucción'. Cuando se hace un agujero en el mundo de una persona, el delirio lo repara dotándolo de significado: los coches que pasan me espían, las cortinas se mueven porque hay un micrófono, el amigo que me ha saludado de modo distinto hoy se ha compinchado con los que me persiguen. El delirio es, por tanto, un fenómeno positivo más que negativo, un intento de curar más que una patología, incluso cuando no consigue lo que se propone."
Para Freud, la mayor parte de la psicosis es recuperación, el esfuerzo por recrear la realidad o restablecer el contacto con ella. La rareza del delirio, a menudo, hace que parezca lo contrario, pero su función curativa puede estar excepcionalmente clara."
jueves, 22 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Conservación Asombrosa)
"La cuestión de la paranoia polarizó en su día este debate de la coexistencia de la locura y la normalidad. Cuando Kraepelin describió la 'verdadera paranoia', las dos características definitorias eran los delirios y una conservación asombrosa de todas las capacidades mentales y la inteligencia. Los delirios, a menudo de grandeza o persecutorios, se combinaban con una claridad total de pensamiento y acción. Aunque al principio pensaba que era crónica e irreversible, admitió, tras muchas críticas, que existían otras formas de paranoia y, de hecho, en una de sus últimas publicaciones, describió la paranoia más como una 'torsión mental' o 'malformación', que como una 'enfermedad'. Pero, ¿cómo era posible que las facultades mentales se conservasen tan bien?"
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Perdido todo excepto la razón)
"Así, un delirio puede constituir un modo de comprender las experiencias propias, recurriendo a todas las facultades de inferencia y deducción disponibles para encontrar una respuesta. En palabras de G. K. Chesterton, 'el loco ha perdido todo excepto la razón'. Estos procesos de pensamiento se llevan en privado y, raramente, se transmiten. Muchos otros casos comentados por los primeros psiquiatras mostraban sujetos sumamente competentes, inteligentes y elocuentes que se aferraban con discreción a sistemas de creencias relacionados con la mística, el sexo, la religión o la persecución."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Maestro del Proceso Deductivo Racional)
"Pero, ¿de dónde surgen estos murmullos y cotilleos? Mientras se desarrolla este proceso de razonamiento lógico, puede construirse un sistema delirante. La doble aparece para estropear la reputación de la persona, para asegurar, por ejemplo, que uno queda excluido de una herencia. Si la televisión o la radio empiezan a hablarnos, es para alertarnos de algo, o quizá para fastidiarnos. Los ingenieros responsables, por su parte, pueden ser simplemente agentes de otros poderes. El pensamiento en estos casos en realidad no sufre un desorden, está más ordenado que nunca: si otra persona oyera voces, las tomaría como un síntoma de fatiga y continuaría con su vida. Pero el psicótico las toma en serio. Para psiquiatras como Charles Lasègue y De Clérambault, el psicótico puede ser un maestro del proceso deductivo racional. Primero oye voces y después les encuentra sentido, utilizando sus capacidades lógicas, que tiene completamente intactas."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Respuestas a la Locura)
"Comentando el caso Schreber, Freud observó que lo que tomamos como características definitorias de la locura -delirios, alucinaciones, etc.- no son en realidad síntomas primarios, sino secundarios. No son tanto constitutivos de la locura, sino respuestas a la locura, intentos de autocura, como también sostuvieron Bleuler, Jung, Lacan y Winnicott. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si la gente a su alrededor empezara a murmurar cosas sobre usted, propagando cotilleos maliciosos sobre su falta de ética y su conducta sexual, sin ningún motivo aparente? Usted tendría que inventarse un motivo. Como me contaba una mujer, ¿qué otra explicación había para las terribles habladurías que corrían sobre ella si no era que tenía una doble ligera de cascos que se vestía con su ropa y fingía ser ella?"
miércoles, 21 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Diplomático)
"Esta desaparición de lo que los primeros profesionales tomaron como la forma de psicosis más corriente se ve reforzada por el hecho de que los delirios suelen mantenerse en secreto. Como dijo uno de los pacientes de Manfred Bleuler: 'En mi mundo soy omnipotente, en el tuyo, soy diplomático'. Hoy día, pocos profesionales han estudiado la antigua categoría psiquiátrica de 'reticencia', que describía la manera de evitar ciertos temas y quedarse en silencio. Aun así, el trabajo a largo plazo con un paciente psicótico siempre muestra que muchas cosas no se revelan inmediatamente, si es que acaban por revelarse. De Clérambault hablaba de 'esos silencios que son el sello distintivo del delirio', y los psiquiatras de principios del siglo XX advirtieron del peligro de confundir remisión y reticencia. Bleuler hablaba de la 'doble contabilidad' que llevan los sujetos psicóticos: saben que la mayoría de las personas no entienden sus pensamientos y creencias, así que las esconden cuidadosamente, incluso en un entorno de confianza y benevolencia."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (El Estigma de la Locura)
"No sólo puede ayudar a acabar con el estigma de la locura, debilitando la ecuación que contiene conductas extravagantes y peligrosas, sino que, reconocer que la gente puede 'estar' loca sin 'volverse' loca y llevar una vida perfectamente normal, tendrá consecuencias de peso a la hora de ayudar a aquéllos cuya locura sí se ha desencadenado. Si comprendemos qué ha ayudado a alguien a mantenerse estable y a evitar los síntomas más demoledores y dolorosos de la psicosis, podremos utilizar lo aprendido para desarrollar vías de trabajo con aquellos que han sido víctimas del estallido de la locura."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Como Genios o Bestias)
Ya sea en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', 'Inocencia interrumpida' o 'Una mente maravillosa', ¿por qué se retrata la locura de modo tan visible, tan tangible, tan audible? Las personas hablan con amigos imaginarios, echan espuma por la boca, tienen alucinaciones horribles, parlotean sin parar, se desgañitan gritando que existe una conspiración contra ellos. Generalmente, se retrata a los locos como increíblemente listos o increíblemente estúpidos, como genios o bestias, sin término medio. No hay duda de que a la locura a veces la acompaña una sintomatología llamativa, pero ¿qué hay del caso del hombre que actúa con calma en su vida profesional y familiar, y un día acude a su trabajo, cumple con sus obligaciones de manera impecable, y se dirige a un lugar público, saca una pistola y dispara a un personaje conocido? Nada anormal se ha percibido en su conducta hasta ese momento. De hecho, puede que incluso haya sido un ciudadano modelo, responsable, respetable y calmado. Pero, en el tiempo que precedió a su acto homicida, ¿podemos decir realmente que no estaba loco? Sin duda, esto nos lleva a pensar en esos casos de locura que son compatibles con la vida normal. Se trata de una locura silenciosa, contenida, hasta el momento en el que estalla la violencia"
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Colonizador)
"El profesional que intenta injertar su propio sistema de valores y opinión de la normalidad en el paciente se convierte en el colonizador que intenta educar a los nativos, sin duda, por su propio bien. Ya se trate de un sistema secular y educativo o religioso, sigue destruyendo la cultura y la historia de la persona a la que pretende ayudar."
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Intrusión)
"A pesar de las advertencias de los psiquiatras progresistas a lo largo de los años y de los movimientos antipsiquiátricos de los años sesenta y setenta, la psicosis se sigue equiparando con el modo en el que algunos individuos no consiguen encajar en las normas sociales. Tal y como señala la psicoanalista Marguerite Sechehaye hace años: 'Cuando tratamos de construir un puente entre los esquizofrénicos y nosotros, es a menudo con el objetivo de conducirles de vuelta a la realidad -la nuestra- y a nuestra propia norma. El paciente lo nota y naturalmente se resiste a esta intrusión'. Hoy en día el énfasis se ha puesto en el ajuste convencional a las normas sociales, incluso si eso significa que las cosas no irán bien a largo plazo para el individuo."
martes, 20 de agosto de 2013
PREÁMBULO A LA INTROSPECCIÓN
El objetivo al comenzar esta empresa es introducir mi pensamiento en este magnífico texto "What is Madness ?". Lo primero era conseguir el ejemplar, y el día de hoy se ha podido concretar su adquisición. Ha sido difícil acostumbrarse a ser profesor de una preparatoria, desde la salida de la casa hasta llegar en feroz caminata al centro escolar, no olvidar los registros diarios de asistencia al trabajo, recordar en entregar cada día el material de trabajo compuesto de dos marcadores y un borrador, pasar asistencia a los alumnos que pertenecen a mis clases, y explicar las materias que tengo que transmitirles día con día. Hoy llegado el día de pago, he realizado el trayecto a la librería y ya empezaré a leer "What is Madness ?"
Para mí es una experiencia maravillosa, después de haber sufrido dos brotes de lo que sintomáticamente parece esquizofrenia, y con la lectura aclararé todos esos sucesos que forman parte de mi pasado y que acumulados han determinado hasta ahora mi presente. Queriendo ver la luz al final del túnel, quiero consolidar la proyección de un futuro sumando mi energía a superar por el autoanálisis lo que ha marcado mi vida, y propulsar con ello la esperanza de un nuevo sueño.
Conforme avance la lectura se subirán posts de introspección. ¡Enhorabuena!
viernes, 2 de agosto de 2013
WHAT IS MADNESS ?
Ya lo decía mi desdichado 'yo' que las dos temporadas en el infierno de la locura, esquizofrenia, psicosis, paranoia o bumburismo, o como queráis llamarle, tienen una explicación en este mundo moderno, y habrá entonces que dilucidar el misterio del universo de mi mente que viene con la posesión de la encantadora joya de Darian Leader: What is Madness?
Como atleta espero disfrutar el momento olímpico de "16 Days of Glory", no serán de la espectacularidad de "Ten Days that Shook the World", pero la meta para ser laureado como los palmarés del maratón antiguo consiste en recorrer el camino de principio a fin en la aventura que significa sumergirse en "What is Madness?".
Quizá hallaré la clave para cerrar con broche de oro el episodio oscuro de la pérdida del 'yo', quizá me vea fortalecido para un round posterior que no avizoro contra mi inconsciente, quizá simplemente me sentiré feliz en elogio de la locura por confrontarme con esta pesada losa como prueba de inteligencia...
martes, 16 de julio de 2013
sábado, 22 de junio de 2013
UNA SIMPLE FORMALIDAD
Acuérdate, acuérdate
de tu primer alegría,
de tu primer beso,
como si aún tuviéramos
pasado.
Olvídame,
olvídame por todos los dolores.
Olvídame por todos los recelos,
los rencores,
los dolores.
Acordarse, acordarse,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Lloriquear, luego gemir,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Habría que olvidarse de todo
pero resulta demasiado difícil.
Habría que quitar las manchas,
limpiar, luego purificarlo todo.
Habría que volver a empezarlo todo,
borrar el pasado.
Acuérdate, acuérdate
de tu primer alegría,
de tu primer beso,
como si aún tuviéramos
pasado.
Olvídame,
olvídame por todos los dolores.
Olvídame por todos los recelos,
los rencores,
los dolores.
Acordarse, acordarse,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Lloriquear, luego gemir,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Habría que olvidarlo todo,
es más difícil.
Habría que volver a empezarlo todo,
regresar, destruirlo todo.
Habría que
olvidar.
de tu primer alegría,
de tu primer beso,
como si aún tuviéramos
pasado.
Olvídame,
olvídame por todos los dolores.
Olvídame por todos los recelos,
los rencores,
los dolores.
Acordarse, acordarse,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Lloriquear, luego gemir,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Habría que olvidarse de todo
pero resulta demasiado difícil.
Habría que quitar las manchas,
limpiar, luego purificarlo todo.
Habría que volver a empezarlo todo,
borrar el pasado.
Acuérdate, acuérdate
de tu primer alegría,
de tu primer beso,
como si aún tuviéramos
pasado.
Olvídame,
olvídame por todos los dolores.
Olvídame por todos los recelos,
los rencores,
los dolores.
Acordarse, acordarse,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Lloriquear, luego gemir,
demasiado fácil,
es demasiado fácil.
Habría que olvidarlo todo,
es más difícil.
Habría que volver a empezarlo todo,
regresar, destruirlo todo.
Habría que
olvidar.
martes, 30 de abril de 2013
LA ILÍADA DE LA CORRUPCIÓN
- Vamos a lo positivo, hijo mío -repuso el sacerdote-. Tengo cuarenta años, soy hijo de un gran señor, carezco de familia, y tengo corazón... Pero aprende esto, grábalo en tu cerebro tan tierno aún: el hombre siente horror por la soledad. Y de todas las soledades, la moral es la que asusta más. Los primeros anacoretas vivían con Dios, habitaban el mundo de la fantasía y de los goces. El avaro lo tiene todo, hasta su sexo, en el cerebro. El primer pensamiento del hombre, sea leproso o forzado, infame o enfermo, es tener un cómplice de su destino. En satisfacer este sentimiento, que es la vida misma, emplea todas sus fuerzas, todo su poder, la esencia de su vida. Sin este deseo soberano ¿hubiera podido encontrar compañeros Satanás? Podría escribirse un poema acerca de esto, como prólogo de 'El Paraíso Perdido', que no es más que la apología de la rebelión.
- Sería la Ilíada de la corrupción -observó Luciano.
martes, 23 de abril de 2013
UNA MIRADA A LA FILMACIÓN DE PSYCHO
En 'Hitchcock', estrenada en Estados Unidos el 23 de noviembre de 2012, el actor Anthony Hopkins que caracteriza al maestro del "suspense", colabora con Helen Mirren como la esposa Alma de Hitchcock, y con la seductora Scarlett Johansson en el papel de la actriz Janet Leigh.
¿Por qué motivo Hitchcock se arriesga a filmar Psycho? Para la sociedad estadounidense de aquel entonces abordar el tema de la locura era un tabú, la escena famosa de la ducha contenía una desnudez que sería catalogada de inapropiada por los censores, pero al final terminó siendo una de las más recordadas escenas que se han filmado en el cine.
¿Cómo terminaron de construir Psycho, y cómo la volvieron una de las películas más recordadas de Hitchcock, teniendo la dificultad de que apostó su patrimonio para rodarla como un film independiente?
¿Por qué motivo Hitchcock se arriesga a filmar Psycho? Para la sociedad estadounidense de aquel entonces abordar el tema de la locura era un tabú, la escena famosa de la ducha contenía una desnudez que sería catalogada de inapropiada por los censores, pero al final terminó siendo una de las más recordadas escenas que se han filmado en el cine.
¿Cómo terminaron de construir Psycho, y cómo la volvieron una de las películas más recordadas de Hitchcock, teniendo la dificultad de que apostó su patrimonio para rodarla como un film independiente?
"Detrás de cada Psycho hay una gran mujer": Anthony Hopkins y Helen Mirren
Escena de la ducha de Scarlett Johansson en 'Hitchcock'
viernes, 19 de abril de 2013
CARTA A LA ALTIVA LUISA
Señora: ¿Qué diría usted de una mujer que sintiese simpatías por un pobre niño tímido y lleno de nobles creencias que el hombre denomina ilusiones más tarde, y que hubiera empleado las gracias de la coquetería, las sutilezas de su espíritu y todas las imitaciones de un cariño maternal para desencaminarle? No escasea ella ni las promesas más cariñosas, ni los mayores halagos, y le dirige, se apodera de él, le riñe por su poca confianza, y cuando el niño abandona su familia y la sigue, ciegamente, le conduce a orillas de un mar inmenso, le hace entrar, sonriendo, en un frágil esquife, le lanza solo y sin auxilio a través de las tormentas, y luego, desde la roca en que ella ha quedado, se echa a reír y le desea buena suerte.
Esa mujer es usted, y ese niño soy yo. En manos de ese niño se halla un recuerdo que podría demostrar los crímenes de su protección y los favores de su abandono; y usted podría tener que ruborizarse, si encontrase al niño luchando con las olas, y pensase que lo ha tenido en su regazo. Cuando lea esta carta, el recuerdo estará en su poder. Queda usted libre de olvidarlo todo. Después de las hermosas esperanzas que su dedo me ha mostrado en el cielo, veo las realidades de la miseria en el barro de París. Mientras usted vaya, brillante y adorada, a través de las grandezas de este mundo, a cuyo umbral me ha traído, yo tiritaré en la miserable buhardilla donde usted me ha arrojado. Pero ¡quién sabe! Tal vez se vea usted amargada, en medio de sus fiestas, por un remordimiento, y acaso piense en el niño a quien ha sumido en un abismo. Pero no, señora; piense usted en él sin remordimientos.
Desde el fondo de su miseria, este niño le ofrece la única cosa que le queda: su perdón con su última mirada. Sí, señora, gracias a usted, no me queda nada. ¡Nada! ¿No sirvió la nada para hacer el mundo? El genio debe imitar a Dios, y yo empiezo por tener la clemencia de Éste, sin saber si tendré su fuerza. Lo único que puede usted temer es que yo vaya por mal camino, porque será cómplice de mis faltas. ¡Ay de mí! La compadezco a usted, que no puede ya ser nada en la gloria que me decido a conquistar valiéndome del trabajo.
L. de R.
(c.c.p. M. K.)
Esa mujer es usted, y ese niño soy yo. En manos de ese niño se halla un recuerdo que podría demostrar los crímenes de su protección y los favores de su abandono; y usted podría tener que ruborizarse, si encontrase al niño luchando con las olas, y pensase que lo ha tenido en su regazo. Cuando lea esta carta, el recuerdo estará en su poder. Queda usted libre de olvidarlo todo. Después de las hermosas esperanzas que su dedo me ha mostrado en el cielo, veo las realidades de la miseria en el barro de París. Mientras usted vaya, brillante y adorada, a través de las grandezas de este mundo, a cuyo umbral me ha traído, yo tiritaré en la miserable buhardilla donde usted me ha arrojado. Pero ¡quién sabe! Tal vez se vea usted amargada, en medio de sus fiestas, por un remordimiento, y acaso piense en el niño a quien ha sumido en un abismo. Pero no, señora; piense usted en él sin remordimientos.
Desde el fondo de su miseria, este niño le ofrece la única cosa que le queda: su perdón con su última mirada. Sí, señora, gracias a usted, no me queda nada. ¡Nada! ¿No sirvió la nada para hacer el mundo? El genio debe imitar a Dios, y yo empiezo por tener la clemencia de Éste, sin saber si tendré su fuerza. Lo único que puede usted temer es que yo vaya por mal camino, porque será cómplice de mis faltas. ¡Ay de mí! La compadezco a usted, que no puede ya ser nada en la gloria que me decido a conquistar valiéndome del trabajo.
L. de R.
(c.c.p. M. K.)
lunes, 15 de abril de 2013
THE CATCHER IN THE RYE
¿Qué voy a hacer?
Tras un nuevo fracaso, el maravilloso personaje Holden Caulfield se encuentra en el terrible aprieto de volver a enfrentarse a una realidad triste, es alguien soñador y con mucha energía, pero se encuentra atrapado a presentarse como un perdedor, no tiene estrella, tal pareciera que quisiera abandonar el juego.
Para él, su posición y su dinero, le sirven de muy poco, está presionado, mucho, por tenerse que mostrar, debe tener un talento que la sociedad valore.
Le gusta disfrutar, darse ‘la buena vida’, gozar como alguien afortunado, cuando se encuentra arrinconado y no es más que alguien desgraciado.
Como alguien que ha vivido demasiado enjuicia los vicios y defectos de la sociedad en la cual vive. Le molesta, le fastidia siempre el entorno agresivo que se opone a su mundo ideal. Y es sarcástico, él no se traga la píldora, con odio sostenido manifiesta su inconformidad, lo quieren formar pero él rápidamente se acomoda a diseccionar a todo aquello que le quieren embutir. Él si se la sabe, sabe que hasta no podrá lograr aquello para lo que se le determina examinar.
No es alguien ruin o malévolo, solo que no le gusta la estructura rígida y definitoria que se le impone como norma.
Quiere aire, y que lo dejen ser, no le pueden discriminar como ‘un bueno para nada’ cuando posee muchos pensamientos, sentimientos, reflexiones, que ojalá pudiera compartir.
Su libro “El guardián entre el centeno” es su retrato psicológico, quién dice ser y por qué es así, él no busca el aplauso, solo busca señalar su humanidad, que no es un desadaptado, sino que se siente incapaz de luchar y sobreponerse al lugar donde le toca desarrollarse. Le anuncian que sufrirá una caída, que su sufrimiento es y será, aparte de lo físico, en lo espiritual; pero que a pesar de todo lo que logré comunicar al mundo es y será valioso; que por desgracia, no cuenta con la cultura para plantearlo en un gran escrito, pero ya hay muchos con erudición que han abordado su problema, el sentirse perplejos hacia un mundo que no los cobija, y que aunque no quede nada suyo para la posteridad, su intento de mantenerse en el camino es loable. ¿Cuántas veces nos vemos sumergidos en el precipicio y no deseamos hundirnos hasta el fondo? Su moraleja es fuerte: Él será el guardián entre el centeno y salvará de la caída atroz a los chicuelos que vienen junto con él.
Una larga espera para ver el nuevo film de Roberto Faenza: "Someday This Pain Will Be Useful To You", que trata las vivencias de un joven que vive situaciones parecidas a Holden Caulfield en "The Catcher in the Rye"
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