sábado, 24 de agosto de 2013

INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Culpa del Sujeto)


"En la melancolía, al contrario, siempre es culpa del sujeto. A pesar de las objeciones que se le hagan y hasta de que se le exonere legalmente, la persona está erróneamente convencida de que ha hecho algo mal. Este agravio puede identificarse con una falta o negligencia en su conducta, pero, al final, incumbe a su mismo ser, al núcleo de su existencia, que es juzgado despiadada y severamente. El yo es irremediablemente culpable, y no hay nada que pueda hacerse al respecto: el significado se ha fijado. El sujeto puede llegar a asediar a los individuos de su entorno con una letanía de autorreproches, y si un terapeuta trata de persuadirle de que lo que ocurre no es culpa suya, o un jurado le declara no culpable de un delito, puede llegar a ponerse en peligro a sí mismo o a otros para demostrar que es culpable."

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