sábado, 31 de agosto de 2013
INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Pío, Pío dice Poulet)
"En el otro grupo de psicosis, por supuesto se da la alienación, pero no la separación, por lo que las palabras surten demasiado efecto. Es como si el sujeto fuera representado por todos los significantes, y no sólo por algunos de ellos. Como dijo John Custance: 'No puedo mirar nada sin que me llegue alguna idea que me impulse a actuar'. Las palabras le empujaban constantemente, al ver un tintero se generaba una imagen con las letras 'taza llena de tinta' delante de él, y se veía obligado a ir al retrete, a la taza del váter. En una ocasión dije las palabras 'pío pío' a un paciente y me quedé sorprendido al descubrir que había interpretado mis palabras como una orden para que entrara en Twitter, orden que obedeció inmediatamente. No existía una barrera entre la palabra y el efecto. Ésta es la obediencia automática que observamos en algunas formas de esquizofrenia. La persona está pegada al lenguaje, incapaz de crear una separación."
Comentario sobre la pertenencia a este grupo: Pues, por la particularidad de que nunca abandoné el lenguaje, se encaja más en este grupo que en el anterior, por lo que quién se frotaba las manos con el Ecoloco, no fue así, ya que uno de los motivos por los cuales se regresa a esta vida es haber dado lectura a 'La Montaña del Alma' de Gao Xingjian. A pesar, de encontrarme muerto en vida, mi "yo" encarcelado reaccionó leyendo libros, mi recuperación no fue pronta, pero la capacidad de leer e imaginar aunque mi estado de enfermedad me impidiera concentrarme de la mejor manera, me ayudó a deshacer el delirio. Pensaba en mi imaginación que podría construirme un traje estilo 'Iron Man' para dejar de escuchar las voces de la esquizofrenia, tenía que hacer algo, me molestaba que a cada instante tenía que escuchar voces. También tomé un diccionario Larousse, una Biblia, mis enciclopedias, Internet, para tratar de descubrir los secretos que me querían conferir las voces. Llené un cuaderno con mis notas y deducciones de todos los secretos que supuestamente me habían sido otorgados, porque estaba enfermo pero filosofaba mucho, me peleaba con la duda cartesiana, y me decía condensándolo: 'Dudo, luego existo'. Y buscaba en la etimología de las palabras claves secretas, que si era el puccino pío por un café capuccino, o sí era poulet por una analogía con Swimming Pool, el remake de La Piscine, o quizá si era el pollito pío por haber leído 'Una Vida'. Qui sait?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario