sábado, 24 de agosto de 2013

INTROSPECCIÓN A LA LOCURA (Intento de Autocura)


"Estos ejemplos nos muestran cómo el delirio no constituye un problema, sino una solución. Durante más de ciento cincuenta años, los psiquiatras, desde Lasègue y Bleuler hasta Lacan, observaron que lo que normalmente se consideran síntomas de la locura son respuestas a la locura. Los fenómenos de psicosis más 'sorprendentes y llamativos', observó Freud son 'intentos de restitución o recuperación'. El delirio, para Freud, no es un síntoma primario de psicosis, sino un intento de autocura: 'lo encontramos aplicado como un parche sobre el lugar en el que originalmente había aparecido un rasguño en la relación del ego con el mundo exterior'. Lo que tomamos como el 'producto patológico es en realidad un intento de recuperación, un proceso de reconstrucción'. Cuando se hace un agujero en el mundo de una persona, el delirio lo repara dotándolo de significado: los coches que pasan me espían, las cortinas se mueven porque hay un micrófono, el amigo que me ha saludado de modo distinto hoy se ha compinchado con los que me persiguen. El delirio es, por tanto, un fenómeno positivo más que negativo, un intento de curar más que una patología, incluso cuando no consigue lo que se propone."

Para Freud, la mayor parte de la psicosis es recuperación, el esfuerzo por recrear la realidad o restablecer el contacto con ella. La rareza del delirio, a menudo, hace que parezca lo contrario, pero su función curativa puede estar excepcionalmente clara."

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